En frente un equipo que para desplazarse en autobús los padres tuvieron que efectuar un nuevo esfuerzo económico. Quizás todo ello nos haga más fuerte y más compactos. Los niños y el cuerpo técnico no nos defraudaba daban todo lo que llevaban dentro y algo más para jugar, cada uno con sus armas, de tú a tú al todopoderoso Málaga.
El campo de Portada Alta pequeño de dimensiones. Sol de justicia y buen ambiente en las gradas. El árbitro malo de solemnidad y casero, nos fue señalando falta tras falta en la frontal y concedió un gol que no había entrado, si bien, igualmente, no concedió otro que creo sí había soprepasado la línea.
De salida Tete disponía un siete formado por Carlos, Francis, Moisés, Alberto, Antoñin, Alvaro y Antonio Manuel. Javier López, Javier Armenteros, Manu, Jairo y Antonio Cornejo se irían incorporando paulatinamente.
El partido fue dominado territorialmente por el Málaga. Sin embargo, ese dominio territorial no se transformaba en grandes ocasiones para el equipo costasoñelo. Sus aproximaciones venían motivadas por progresivas falta botadas desde la frontal. Sin embargo el fútbol es caprichoso y el Málaga mandaba al limbo (una al palo) todas las faltas y nosotros la primera y única que nos pitaban significaba nuestro primer gol. Antonio Manuel golpeaba el balón golpeaba a un jugador de la barrera y despistaba al cancerbero local que nada podía hacer. Tras el gol el orden defensivo se acentuaba aún más y nuestros jugadores se convertían en auténticos gladiadores en esas tareas de contención principalmente en la marca de Brahim.
En la segunda parte ese dominio territorial si iba a reportar al equipo local mayores ocasiones que en la primera parte. Quizás motivado por su rearme moral al anotar en los compases iniciales el gol "fantasma" del empate. Debíamos sufrír aún más. Esa capacidad ha sido demostrada por los nuestros a lo largo de los dos últimos años y su capacidad competitiva, pero enfrente estaba un gran equipo que quería sentenciar la eliminatoria en su casa y ante su deportiva afición. Entonces salió a relucir la calidad de Brahim, compensada por una buena marca y por la figura de Carlos que abortaba, con dos grandes paradas, las intentonas del Málaga.
El tiempo pasaba a nuestro favor, aún cuando el Málaga se adelantará en el marcador, tras una jugada individual de Brahim que, tras dejar a tres defensores, asistía al compañero mejor colocado para que fusilara a Carlos. El dos a uno era buen resultado. Lo dicho el tiempo cadenciosamente iba pasando y el árbitro fijaba tres de descuento. Una pérdida nuestra motivaba una contra llevada, como no por Brahim, que supuso un mazazo moral para los nuestros al ampliarse la renta del equipo local. Sin embargo, una jugada aislada, a un minuto del final, acababa en saque de esquina. El balón era bien puesto y Moisés aprovechaba un balón suelto para anotar el segundo. Tras el saque de centro el partido finalizó.
El resultado es altamente positivo. Nos permite soñar, porqué hacerlo es gratuito. Tenemos los piés en la tierra, sabemos nuestras limitaciones pero también sabemos nuestras virtudes: Podemos alcanzar el milagro y estamos preparados para ello. PODEMOS.
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