Regresaba al municipal de Santa Ursula el Real Jaén Alevín. Sí, aquel equipo que por el mes de junio según algún profeta en labores divinas estaba abocado a la desaparición. Pero el equipo no estaba muerto estaba de parranda como decía la canción. Comparecía en Andújar y lo hacía como líder de la competición y como tal abandonaba el campo merced a nuestra sufrida victoria por cero goles a tres.
De inicio Tete disponía un siete formado por Carlos en portería, Alberto y Antoñín en posiciones defensivas, con Javier al timón, para dejar las bandas a Jairo y Manuel, con Antonio Manuel en punta de ataque.
Rápidamente cobrábamos ventaja. Corría en minuto tres cuando Antonio Manuel en banda asistía a Javier quién habilitaba a la otra banda para que Manuel recortara al defensa y lanzara al palo largo. Cero a uno.
El gol debió cambiar el partido, pero no lo hizo. Su efecto fue el inverso, el Betis no quería el cuerpo a cuerpo en el toque del balón, seguía pertrechado atrás y buscando el balón largo a Jaime su mejor jugador. Gran y bonito duelo el que se vivió entre el iliturgitano y nuestro central.
En el diez, jugada mimética a la del primer tanto en cuanto a protagonistas, Bolivar abre a Manuel quién centra para que Javier, en posición forzada, remate a las manos del portero. En el trece Alvaro y Francis ocupaban las bandas en lugar de Jairo y Merchán. En el catorce era Moisés el que sustituía a Bolivar.
El partido era controlado por los nuestros, pero sin grandes dosis de oportunidades. Las gradas radiaban al árbitro las jugadas, si bien, el colegiado, en la mayoría de las ocasiones no se dejaba influenciar por la algarabía local y por las voces altisonantes procedentes del banquillo, realizando un arbitraje bastante acertado en cómputo general. Debemos aprender a no entrar en el jugado de la afición local, quién ve la paja en el ojo ajeno pero no lo hace con la viga en el suyo propio.
Tras el incidente. En el dieciséis, Javier porfiaba con el central y de su tenacidad sacaba un corner que, en jugada ensayada, pudo suponer el segundo en nuestro haber. Sin embargo el disparo de Javier era atajado certeramente por el cancerbero local.
En el diecisiete, el primer y único disparo con peligro del Betis. Jaime disparaba desde la frontal y el balón salía desviado. Pepelu sustituía a Javier. El juego se tornaba poco vistoso para el espectador. Hasta el final únicamente reseñar una falta botada por el equipo local y dos disparos lejanos de los nuestros. Al margen de ello los constantes cambios en nuestro equipo: En el veintitrés Antonio Manuel sustituía a Francis. En el veintiocho Pepelu y Antoñín dejaban su lugar a Javier y Manuel.
Llegábamos al descanso con cero a uno. El partido, en su primera mitad, al igual que lo que resta de temporada había tenido una duración de treinta y cinco minutos por mor de la nueva reglamentación.
En la reanudación Carlos en portería, Alberto y Antoñín en posiciones defensivas, con Moisés al timón, para dejar las bandas a Francis y Alvaro, con Antonio Manuel en punta de ataque. En los tres primeros minutos debimos ampliar nuestra ventaba. En el minuto uno Alvaro en jugada individual hizo lucirse al portero local. En el dos una buena jugada colectiva fue finalizada por Moisés haciendo lucirse, nuevamente, al cancerbero del Betis quién fantásticamente sacaba un píe abajo. Finalmente en el tres Antonio Manuel disparaba desviado. Tras la tempestad vino la calma, retornando el partido a su hábitat natural. El Betis jugando sus bazas: orden defensivo con cinco jugadores atrás luchando denodadamente y los nuestros tocando y no descuidando la marca de Jaime. En el ocho el primer acercamiento del equipo local al lanzar un corner sin consecuencias. Se movía el banco, Carlos, Alvaro y Bolivar dejaban, en el ocho, su lugar a Antonio, Manuel y Javier. En el doce era Jairo el que sustituía a Francis.
Nueva andanada. Esta vez con consecuencias para el marcador. En el diecisiete Moisés enganchaba un buen disparo desde la frontal para anotar el segundo. En el dieciocho Bolivar y López sustituían a Javier y Moisés. En el diecinueve Antonio Manuel, a la segunda, sentenciaba al partido, al subir el tercero al marcador. La segunda aproximación del Betis se producía a balón parado merced a una falta botada por Jaime. Francis en el veinte sustituía a Antoñín. En el veintitrés Antoñín regresaba por Jairo y Pepelu sustituía, en el veinticuatro, a Javier. En el veintisiete Alberto abandonaba a Jaime para acudir al banco al ser sustituido por Moisés al igual que Jairo al sustituir a Francis.
Nueva victoria y nuevo partido con el marcador inmaculado, ante un difícil rival que además contra nosotros juega con un plus de motivación realmente importante. La siguiente estación de penitencia el viernes contra el Vandelvira. Ojo buen equipo. Se despide, humildemente, de vosotros, este plumilla para tratar de ver el ladrillo que me demandaban el pasado sábado, si alguien lo encuentra por favor hacérmelo saber para cesar en mi búsqueda.
De inicio Tete disponía un siete formado por Carlos en portería, Alberto y Antoñín en posiciones defensivas, con Javier al timón, para dejar las bandas a Jairo y Manuel, con Antonio Manuel en punta de ataque.
Rápidamente cobrábamos ventaja. Corría en minuto tres cuando Antonio Manuel en banda asistía a Javier quién habilitaba a la otra banda para que Manuel recortara al defensa y lanzara al palo largo. Cero a uno.
El gol debió cambiar el partido, pero no lo hizo. Su efecto fue el inverso, el Betis no quería el cuerpo a cuerpo en el toque del balón, seguía pertrechado atrás y buscando el balón largo a Jaime su mejor jugador. Gran y bonito duelo el que se vivió entre el iliturgitano y nuestro central.
En el diez, jugada mimética a la del primer tanto en cuanto a protagonistas, Bolivar abre a Manuel quién centra para que Javier, en posición forzada, remate a las manos del portero. En el trece Alvaro y Francis ocupaban las bandas en lugar de Jairo y Merchán. En el catorce era Moisés el que sustituía a Bolivar.
El partido era controlado por los nuestros, pero sin grandes dosis de oportunidades. Las gradas radiaban al árbitro las jugadas, si bien, el colegiado, en la mayoría de las ocasiones no se dejaba influenciar por la algarabía local y por las voces altisonantes procedentes del banquillo, realizando un arbitraje bastante acertado en cómputo general. Debemos aprender a no entrar en el jugado de la afición local, quién ve la paja en el ojo ajeno pero no lo hace con la viga en el suyo propio.
Tras el incidente. En el dieciséis, Javier porfiaba con el central y de su tenacidad sacaba un corner que, en jugada ensayada, pudo suponer el segundo en nuestro haber. Sin embargo el disparo de Javier era atajado certeramente por el cancerbero local.
En el diecisiete, el primer y único disparo con peligro del Betis. Jaime disparaba desde la frontal y el balón salía desviado. Pepelu sustituía a Javier. El juego se tornaba poco vistoso para el espectador. Hasta el final únicamente reseñar una falta botada por el equipo local y dos disparos lejanos de los nuestros. Al margen de ello los constantes cambios en nuestro equipo: En el veintitrés Antonio Manuel sustituía a Francis. En el veintiocho Pepelu y Antoñín dejaban su lugar a Javier y Manuel.
Llegábamos al descanso con cero a uno. El partido, en su primera mitad, al igual que lo que resta de temporada había tenido una duración de treinta y cinco minutos por mor de la nueva reglamentación.
En la reanudación Carlos en portería, Alberto y Antoñín en posiciones defensivas, con Moisés al timón, para dejar las bandas a Francis y Alvaro, con Antonio Manuel en punta de ataque. En los tres primeros minutos debimos ampliar nuestra ventaba. En el minuto uno Alvaro en jugada individual hizo lucirse al portero local. En el dos una buena jugada colectiva fue finalizada por Moisés haciendo lucirse, nuevamente, al cancerbero del Betis quién fantásticamente sacaba un píe abajo. Finalmente en el tres Antonio Manuel disparaba desviado. Tras la tempestad vino la calma, retornando el partido a su hábitat natural. El Betis jugando sus bazas: orden defensivo con cinco jugadores atrás luchando denodadamente y los nuestros tocando y no descuidando la marca de Jaime. En el ocho el primer acercamiento del equipo local al lanzar un corner sin consecuencias. Se movía el banco, Carlos, Alvaro y Bolivar dejaban, en el ocho, su lugar a Antonio, Manuel y Javier. En el doce era Jairo el que sustituía a Francis.
Nueva andanada. Esta vez con consecuencias para el marcador. En el diecisiete Moisés enganchaba un buen disparo desde la frontal para anotar el segundo. En el dieciocho Bolivar y López sustituían a Javier y Moisés. En el diecinueve Antonio Manuel, a la segunda, sentenciaba al partido, al subir el tercero al marcador. La segunda aproximación del Betis se producía a balón parado merced a una falta botada por Jaime. Francis en el veinte sustituía a Antoñín. En el veintitrés Antoñín regresaba por Jairo y Pepelu sustituía, en el veinticuatro, a Javier. En el veintisiete Alberto abandonaba a Jaime para acudir al banco al ser sustituido por Moisés al igual que Jairo al sustituir a Francis.
Nueva victoria y nuevo partido con el marcador inmaculado, ante un difícil rival que además contra nosotros juega con un plus de motivación realmente importante. La siguiente estación de penitencia el viernes contra el Vandelvira. Ojo buen equipo. Se despide, humildemente, de vosotros, este plumilla para tratar de ver el ladrillo que me demandaban el pasado sábado, si alguien lo encuentra por favor hacérmelo saber para cesar en mi búsqueda.
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