domingo, 5 de septiembre de 2010

VICTORIA EN EL DEBUT: RVO. BAILEN 0 - REAL JAEN C.F. 7

En el día de ayer debutábamos en la competición doméstica en el municipal 19 de julio de Bailén en el partido que nos enfrentaba contra el equipo local. De salida Tete disponía a Antonio en portería, con Alberto y Antoñín en posiciones defensivas, Javier en el timón con Francis y Alvaro abiertos en banda para dejar a Jairo la punta de ataque.
El Bailén tejía una tela de araña defensiva con buena presión a la salida, frente a la cual los nuestros tocaban, aparentamente sin mucha fluidez, pero en la práctica, tanto toque, suponía un importante desgaste físico para el equipo local que, conforme iba pasando el partido, lo iba a notar.
Así las cosas hasta el minuto ocho no se produjo nuestro primer acercamiento a la portería contraria gracias al disparo lejano de Antoñín. En el doce era Francis el que disparaba rozando el palo. En el trece cuadruple cambio Antoñin, Javier, Alvaro y Jairo dejaban su lugar a Antonio Manuel, Moisés, Pepelu y Manuel.
Ya lo decía el sabio fútbol es fútbol. El Bailén, exclusivamente, tiro en una ocasión. Corría el catorce cuando un disparo envenenado del equipo local fue atajado esplendidamente por Antonio. En el quince Francis daba la réplica con un flojo disparo que despejaba el portero a corner. En la salida del corner, en un dos contra uno, Bolivar, en una baldosa dejaba sentado al defensa local y ponía un centro rematado, al primer palo, por Manuel al fondo de las mallas. Habíamos abierto la lata en el dieciséis. En el dieciocho Francis y Alberto dejaban su lugar a Antoñín y Jairo.
Antonio Manuel pudo anotar en el veinte pero el cancerbero local atajó certeramente el disparo en la base del poste. Al minuto siguiente una contra, muy bien llevada por los nuestros, suponía el segundo en nuestro haber. Bolivar habilitada en profundidad a Manuel quién levantaba la cabeza y observaba como Moisés entraba en el segundo palo completamente desmarcardo para empujar el balón a la red. En el veinticinco Javier, Alberto y Alvaro sustituían a Pepelu, Moisés y Manuel.
Eran nuestros mejores minutos de juego y se iban a plasmar en el marcador. El tercero un golazo de Antonio Manuel en gran jugada individual. Recibe de espaldas, sienta al defensa y lanza un disparo escorado que se cuela irremediablamente en la portería rival. En el veintinueve una gran jugada colectiva acabó con el cuarto de los nuestros anotado por Jairo. Pudieron anotar el quinto, si Javier hubiera culminado otra gran jugada de nuestras huestes; colocaba bien el interior, pero el balón salía a escasos centímetros del palo. A pesar de la incertidumbre del principio se había solventado el partido a la finalización de la primera mitad.
En la segunda mitad comparecían Carlos en portería, Pepelu y Antoñín en posisiciones defensivas con Moisés en la manija para dejar a Manuel y Antonio Manuel las bandas y Javier la punta de ataque. Si en la primera mitad desplegábamos nuestro mejor juego en los quince últimos minutos, en la reanudación iban a ser los primeros quince en los que asistiéramos a buen juego, toda vez que en el final del partido sesteábamos totalmente. Ya en el primer minuto Antonio Manuel pudo anotar ante la buena apertura de Javier. En el cinco anotábamos el quinto. Si bien lo hacíamos en la continuaciónde una auténtica jugada de tiralíneas que finalizaba en un preciso centro de Bolivar que Manuel con la testa mandada al palo. Lo dicho la continuación la recogía Moisés y la ponía en la misma escuadra.
En el siete, Moisés dejaba a Javier sólo ante el portero en su mejor arte: la definición. Lógicamente nuestro centro delantero no fallaba y ante la salida del cancerbero lo rebasaba por bajo. Nuevo cambio a la americana el que ordenaba el mister Alberto, Jairo, Alvaro y Francis ocupaban los sitios de Pepelu, Manuel, Javier y Antoñín. En el trece Alvaro en gran incorporación desde posiciones defensiva, tras pared con Moisés, hacía el séptimo y definitivo. Antonio Manuel pudo en el diecisiete ampliar la renta, antes de ser sustituido, junto a Moisés, por Antoñín y López. Hasta el final, el partido se tornó completamente anodino. Jugábamos sin ritmo ni tensión, pero controlábamos el mismo sin problemas. Solo las rotaciones ordenadas desde el banco siendo sustituidos Alberto y Alvaro por Pepelu y Manuel en el veintitrés rompían la monotonía.
En resumen: siete goles a favor, un solo disparo con peligro en contra, treinta minutos buenos, quince aceptables y otros quince malos, ninguna diagonal trazada lo que hubiera signicado plantarnos cuatro o cinco veces en solitario contra el portero rival. Un bien para empezar en cuanto a prestaciones que, sin duda, debemos mejorar si queremos sacar adelante el partido de la próxima semana ante la Fundación, quienes, junto al Ubeda Viva han arrancado con gran fuerza, al margen de la victoria de prestigio cosechada por el Tosiria en su visita a Andújar.

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