Aún con cierto retraso damos cuenta de nuestra victoria en el Campeonato Día de Andalucía celebrado por la Unión Deportiva Maracena. Victoria por partida doble toda vez que los benjamines del Jaén también se proclamaron brillantes campeones, al superar a equipos como el Motril o Maracena, teóricos y posibles rivales en el Campeonato de Andalucía. Bonita imagen la de la tanda de penaltis final y el constante animar de unos a otros durante las semifinales y finales.
Vayamos el devenir del torneo. En la fase de grupos nos tocó en suerte el primer partido, con el rival más propicio El Faro de Torrox, de salida Tete disponía un equipo inicial formado por Manu, Alberto, Jairo, Javier López, Javier Armenteros y Antonio Manuel. Todos los componentes de la expedición tuvieron su oportunidad, incorporándose paulatinamente Antoñín, Francis, Alvaro, Antonio, José Bonilla y Sergio Gallardo, quién nos acompañaba para vivir su primer torneo de éste tipo. Siendo su experiencia y la de sus padres inolvidables según sus propias palabras. El primer gol llegó rápido por mediación de Javier López. El segundo lo anotaba Antonio Manuel en buena jugada tuya mía con Manu. Antonio Manuel hacía el tercero por mor de un disparo desde la frontal y el cuarto y último lo materializaba Manu en espléndida jugada personal.
El segundo partido nos enfrentaba al Motril, cuarto clasificado en la preferente granadina. De salida Tete disponía a Carlos, Alberto, Antoñín, Manu, Francis, Antonio Manuel y Alvaro. Al igual que en el primer partido rápidamente anotábamos por mediación de Manu, quién estaba – al igual que en el último mes – en estado de gracia. La diferencia entre éste y el primer partido es que los nuestros siguieron concentrados. Sin embargo sino rompimos antes el partido fue por nuestra falta de definición y, principalmente, por los tres penalti de libro que con solución de continuidad nos escamoteaba el árbitro, amén de un gol de Antonio Manuel anulado. Ver para creer, la afición se iba calentando, pero la tranquilidad llegó por el jugador menos esperado en las lides goleadores. Alberto desde la frontal ajustaba su disparo al poste derecho sin que el portero pudiera hacer nada. Tras el segundo todo fue coser y cantar, los nuestros se desmelenaban y Bonilla y Alvaro eran dos puñales en banda, recogiendo Jairo, nuestro infante, el rechace de una incursión de José para anotar el tercero. Ese estado de gracia de Manu es plenamente equiparable a Jairo (Será por el grito de guerra del duque Amos Jairo). El cuarto fue obra de Francis al hacer un gol olímpico. Las oportunidades se sucedían José Bonilla pudo anotar el quinto al igual que Sergio Gallardo, quién asistía a Javier López para que éste hiciera el quinto y definitivo.
El tercer y último partido nos enfrentaba al anfitrión, pero en su segundo equipo. De salida Tete disponía a Carlos, Alberto, Antoñín, Manu, Francis, Antonio Manuel y Alvaro. Con la clasificación en la mano teníamos nuestro primer contacto con el césped natural, embarrado y con continua carga en los gemelos. Si bien no fue un partido bonito si vino bien para acomodarnos a una superficie en la que no estamos duchos. El primer disparo no realizaba el Maracena. Pero en defensa Antoñín, Alberto y Francis estaban seguros. Tan es así que ningún gol nos anotaban en todo el campeonato. Tras el aviso llegó nuestro turno, en banda derecha Alvaro asistía a Antonio Manuel que en posición franca disparaba centrado – en la final se resarciría - . El aviso era el preludio de la consumación. Bonilla, gran torneo el suyo y buen fichaje de materializarse, anotaba en jugada de listo y clase. Con el gol nos asentábamos pero no conseguíamos romper el marcador. Antonio Manuel de golpe franco y de disparo lejano lo intentaba. Llegábamos al descanso y tras la reanudación Javier López disparó desde la frontal, sin la suerte que había tenido en los dos partidos anteriores. Bonilla en jugada individual rozó el gol, pero el defensa sacó el balón de la misma línea. Javier Armenteros lo intentaba y Alvaro disparaba al palo y con ello finalizaba el partido. Eramos primeros y en las semifinales contra el Maracena A. Anfitrión y segundo clasificado en la preferente granadina, solo superado por el Granada C.F.
A comer. Menú concertado para los niños y desastre para los mayores. El marrano estaba en Granada y había que matarlo. Comimos tarde, mal y nunca. Pero los niños a su hora y concentrados para la semifinal.
Tete los alentó, los aleccionó y los preparó como en las grandes citas. De salida Tete disponía a Carlos en portería, con Alberto de central y las bandas para Manu y Francis; Antoñín al timón y el ataque para Antonio Manuel y Alvaro. El Maracena salió algo confiado por el resultado cosechado ante el B y la tempestad no se la esperaban. Enchufados, los nuestros borraron del campo al anfitrión. Alvaro a pase magistral de Antoñín hacía el primero. En corner ensayado hacíamos al portero local mostrar sus cualidades. Que volvió a exhibirlas a tiro de Alvaro. Manu lo intentaba desde lejos, como preludio del segundo gol, conseguido por Antoñín a pase de Antonio Manuel. Exclusivamente de falta se acercó el Maracena en la primera mitad, solventada con seguridad – la misma mostrada en todo el torneo tanto por Carlos como por Antonio – por Carletes. El encuentro se equilibraba, pero el rival no inquietaba nuestra portería, la contraria la merodeábamos merced a sendos disparos lejanos de Francis y Antonio Manuel. Pero nuestra concentración tenía sus frutos y rompíamos la semifinal y poníamos pié y medio en la gran final al anotar Antonio Manuel el tercer gol al aprovechar una jugada en banda de moto G.P. Gran labor de sacrificio la del menudo delantero en labores de contención.
Con tres a cero, en la reanudación no bajábamos el pistón, toda vez que Javier López, José Bonilla y Javier Armenteros cogían el testigo de sus compañeros. Se hicieron dos goles más, pero pudieron ser muchos más si hubiéramos estado finos en los metros finales o si Javier López, no fuera tan generoso y solidario, y sacara su finalización a pasear con más frecuencia. Francis y Javier pudieron revivir el gol de la andaluza benjamín, pero el cabezazo de López salió fuera por poco. Javier Armenteros se reencontraba con el gol y hacía el cuarto en buena definición. Bonilla se erigió en protagonista, pudo anotar en gran jugada a la contra, lo pudo hacer en jugada individual y finalmente lo consiguió de la manera menos ortodoxa, con la puntera sobre la salida del portero. Era el quinto del recital (aunque algunos nos mandaran a jugar al parchís. La que la cayó del duque fue chica). Antonio tuvo tiempo de lucirse en falta desde la frontal y Sergio Gallardo metía la puntera pero no llegaba al centro desde la derecha de Jairo lo que hubiera supuesto el sexto de los nuestros, el estreno del “Magama” y su padre en el centro del campo celebrándolo.
Estábamos en la final y la disputábamos contra el San Roque, segundo clasificado en Cádiz. Tete repetía equipo inicial. Carlos en portería, con Alberto de central y las bandas para Manu y Francis; Antoñín al timón y el ataque para Antonio Manuel y Alvaro.
El partido fue intenso, propio de una final, ante un buen equipo, con un planteamiento sólido, lo que da más valor a nuestra victoria y a nuestra seguridad en el campo, mostrándonos compactos y dejando impronta de buen equipo. No podemos luchar contra equipos con el potencial humano y económico del Málaga o Sevilla, pero relación causa / efecto somos gran reserva o a menos así me lo parece.
De salida nos sorprendieron, pero nos mostrábamos como un equipo, no concedíamos oportunidades, erigiéndose Alberto y Antoñín en los lideres espirituales del equipo. Francis, Manu y Alvaro realizaban un denodado esfuerzo de control y Antonio Manuel tenía que aparecer. Francis gozó de la primera oportunidad y obligaba al portero a lucirse. Una pérdida en tres cuartos de cancha, propiciaba una contra que Alberto abortada en una sabia decisión táctica. La falta se botaba sin consecuencias al mostrar Carlos su seguridad en el blocaje. Alvaro de la nada sacaba un mano a mano contra el portero al que desafortunadamente no superaba. Jairo en banda se fabricaba otra oportunidad. El dominio ya era nuestro, pero no nos podíamos dormir. Carlos atajaba un disparo lejano. Un momento de relax motivó que se invirtieran las tornas y que el San Roque tuviera mayor posesión, pero los nuestros no dejaban huecos. Antonio Manuel en banda izquierda no tenía suerte. Lo aventuraba, los buenos tienen que aparecer y Bolívar lo hizo y en jugada de listo, en cesión del defensa al portero, allí estaba para adelantarse al cancerbero y anotar el uno a cero y a la postre el gol de la victoria. Antes del final contabilizar un disparo lejano de Bonilla y otro de ellos.
El esfuerzo había sido considerable. La hierba natural empezaba a pasar factura. Algunos creíamos que los nuestros – principalmente los que más minutos habían jugado – no iban a soportar el desgaste físico, pero a fe que lo hicieron. La reanudación fue táctica donde las haya, parecía una final propia de cadetes. Se medían todos los movimientos. No había concesiones ni lugar a la distracción, principalmente defensiva, a pesar de lo cual, los laterales Francis, Jairo, Manu o Alvaro no daban un pelotazo, sacaban permanentemente el balón jugado, con la consiguiente angustia y cardiopatía de la afición. Carlos nuevamente era probado mediante un balón parado. José Bonilla armaba el taco en banda y su doble disparo, era sacado de la línea, los botes de Juanra y Magama eran visible desde la otra punta del campo. Los corazones a doscientas pulsaciones. Corner a favor de ellos y disparo lejano de ellos para el infarto final. Un buen disparo de Francis y el partido finalizaba. Diecisiete goles a favor, ninguno en contra. Eramos campeones, conseguíamos nuestro tercer título en la temporada y los chavales daban rienda suelta a su felicidad tanto en el campo como posteriormente en la entrega de trofeos.
Esperemos que no sea el último.
El reportaje fotográfico está a la espera de nuestro fotógrafo particular. !!!!Jhonatan no vengas hasta que no nos traigas las fotos!!!!.