Tras las buenas sensaciones dejadas en la segunda parte del partido disputado contra la Fundación, acudiamos al Pabellón de la Salobreja para disputar el encuentro correspondiente a la penúltima jornada de Fútbol Sala. Partido que nos enfrentaba al Vandelvira con la posibilidad de proclamarnos campeones de liga.
Las sensaciones permanecieron en el tiempo y los nuestros jugaron su mejor partido de la temporada, principalmente en la primera parte donde fueron un ciclón ante un magnifico equipo.
De salida comparecieron Antonio Cornejo en portería, Alberto de cierre, con Antoñín y Francis en las alas y Jairo en el pivote. La convocatoria completa de la plantilla permitió a Tete mantener la intensidad al realizar cambios de cuatro en cuatro, a lo que además contribuyó que los cambios no alteraban y resentían la calidad del quintento en pista.
El primer gol de los nuestros no tardó en llegar con una perfecta definición de Antoñín. Pudimos y debemos hacer el segundo, pero el Vandelvira reaccionó y merced a una falta directa empataban el partido. El equipo no se descompuso y Jairo anotaba el segundo. Francis hacía el tercero poniendo el balón en la misma escuadra. Con tres a uno se produjo el punto de inflexión del partido, toda vez que Antonio sacaba un gran uno contra uno y, a renglón seguido, Antonio Manuel, con el segundo equipo ya en cancha (Moisés, Alvaro, Bolívar y López), definía perfectamente ante la salida del portero. Del tres a dos pasábamos al cuatro a uno.
El gol espoleó, aun más a los nuestros, con el tercer turno en cancha (Alberto, Armenteros, Manu y Francis), imprimieron una marcha más, principalmente con Manu por banda. Dos incursiones suyas propicieron el quinto obra de Francis y el sexto anotado por el propio Manu.
El partido había quedado visto para sentencia al descanso. El campeonato estaba en el bolsillo y la segunda parte se convirtió en un mero trámite. A pesar de ello la seriedad del equipo no permitió margen de reacción a Vandelvira. Ejerció un control absoluto del balón y creó algunas ocasiones de gol marradas por nuestros jugadores. Vandelvira también llegó a las inmediaciones del área encontrándose con Carlos en todas las ocasiones, principalmente en una mano prodigiosa sacada por nuestro cancerbero.
A pesar de ese fútbol control encontrábamos portería en dos ocasiones. La primera Antoñín de cabeza - o de peluca como jocosamente comentaban en el banquillo - y la segunda por mediación de Armenteros culminando una buena jugada colectiva.
El árbitro pitaba el final del encuentro y el Alevin del Real Jaén celebraba su primer título de la temporada con el consabido rondo de sus componentes y el pertinente mojado al entrenador y segundo. Esperemos que no sea el último de los éxitos en esta temporada.