El pasado sábado comparecíamos en el municipio de La Carolina para enfrentarnos al equipo de la localidad. La estructura del partido era diametralmente opuesta a la del año pasado, donde los partidos fueron a cara de perro en disputa por la segunda plaza. En esta ocasión nos enfrentábamos a un equipo local acuciado de puntos para evitar el descenso.
El día era muy apacible para la práctica del fútbol, pero la superficie terriza no era favorable para nuestra concepción del mismo. A pesar de ello, la consigna era clara marcar pronto. Para tal finalidad eran de la partida Carlos en portería, defensa de tres con Antoñín en el centro para dejar a Francis y Alberto las bandas, Manu al timón y Alvaro y Antonio Manuel en punta de ataque.
Las instrucciones de Tete fueron cumplidas a la perfección por sus pupilos. Al minuto vencíamos por uno a cero merced a un corner ensayado materializado por Francis de disparo a la escuadra. En el tres, tras un agarrón sobre Antonio Manuel, se produjo la primera aproximación del equipo local, al montar una contra tras la mala ejecución de la falta. Otra contra al minuto siguiente fue cortada providencialmente por Antoñín, quién no contento con abortar la jugada de peligro se incorporó al ataque y de punterón (única forma posible de lanzar) hacía el segundo de los nuestros.
Corría el minuto cuatro y toda la puntería que nos había faltado contra el Ubeda se convertía en buena nueva en el partido de esta semana. Con el dos a cero empezamos a mover la pelota y salió a relucir la irregularidad del terreno que provocaba malas entregas y controles defectuosos. Nos tomábamos un respiro hasta el minuto nueve, donde una buena incursión de Alberto en banda habilitaba a Antonio Manuel quién en su lanzamiento se encontraba con la destreza del portero. Antonio Manuel repetía en el once saliendo alto su disparo. En el doce una nueva internada de Alberto encontraba a Manu en el centro, gran pared entre ambos, plantándose Alberto ante el cancerbero y obteniendo una meritoria parada. Se mascaba el gol y en el trece se consiguió. Otra buena jugada en banda. En esta ocasión de Antonio Manuel que asistía a Alvaro que empalaba sin dejar caer la bola al fondo de la red.
Minuto trece, cero a tres y a sestear. El juego se tornó insulto y anodino. Teníamos el control del partido, pero la superficie no era la más idónea para ello, cualquier bote o mal control podía propiciar una jugada de peligro. Pero ante esa tesitura contamos con dos grandes porteros. En esa ocasión Carlos en el quince atrapaba con seguridad y en el veintisiete, realizaba una gran parada abortando el mano a mano ante el centro delantero local. Un minuto después Antoñín había estado providencial al corte. Jugada que repetiría en dos ocasiones más a lo largo del partido. El primer tiempo languideció con cuatro aproximaciones de los nuestros por parte de Alvaro y Antonio Manuel.
La duda tras el primer tiempo era el equipo que íbamos a ver, el de los primeros quince minutos o el de los segundos. La duda se despejó rápidamente. En el minuto dos Jairo asistía a Alvaro para que éste definiera escorado en banda por alto para hacer el cuarto. Gran presión la ejercida por el “enano” como cariñosamente lo apoda Tete. Al minuto siguiente, sentenciábamos, sino lo estaba, el partido al anotar Manu el quinto de los nuestros, al aprovechar una internada de Francis en banda y llegar en segunda línea para batir al portero. Con el cero a cinco el Carolinense pudo anotar pero se encontró con el palo en primera instancia en el seis. Con Alberto al corte en el siete y con Antonio en buena parada en un mano a mano en el ocho.
El caudal ofensivo del Carolinense expiró con esa triple ocasión. Por el contrario una buena asistencia de Manu – gran partido el suyo – a Alvaro motivaba en el once el sexto de los nuestros. Antonio Manuel no iba a faltar a su cita con el gol y en el diecisiete elevaba con prestancia el balón ante la salida del portero. Cero a siete en el diecisiete. Se pudo ampliar la cuenta en sendas ocasiones de Javier Armenteros pero se encontró con el menudo portero local.
Tras este último arreón vino la calma. Pero esa tensa calma la iba a romper Moisés en el veintisiete como epítome de otra andanada de los nuestros. El baezano cogió el relevo de Alberto en banda, tras la asistencia de este, trazaba una gran pared con López y batía al portero. En el treinta y dos Moisés rompía la red con un disparo desde la frontal. El décimo al minuto siguiente tras una nueva incursión en banda de Alvaro que era alojado en propia meta por el central local. Antes de final Francis de golpe franco hacía el undécimo.
Restan tres jornadas y nuestra diferencia son once puntos. El Tosiria tiene dos partidos aplazados – Atco. Jaén y Bailén – de salir victorioso la renta menguaría a cinco puntos. Dos victorias nos dan el título. El próximo viernes el cincuenta por ciento del mismo está en juego en el derby local. Debemos salir motivados para “vengarnos” deportivamente del único equipo que nos ha ganado en partido oficial este año.
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