En la mañana de hoy, con el mismo frío que ayer, jugábamos el partido aplazado contra el Atco. Jaén. Todos los presentes comentábamos la noticia de la derrota del Tosiria a manos del Ubeda, quién no contó con su medio centro Manuel Sánchez lesionado. Esperemos que de escasa consideración, porqué los buenos jugadores deben estar siempre en el campo. El comentario venía motivado porqué en el fútbol nada está escrito y cualquier equipo te puede hacer un traje.
Eso es lo que ha pasado en el partido de Fútbol Sala. En la primera parte acumulábamos un sinfín de ocasiones. Unas por mérito del portero otras por demérito de los nuestros, lo cierto es que no encontrábamos el camino del gol. Solo un disparo de Antonio Manuel a la misma escuadra nos permitía marcharnos al descanso con una mínima ventaja.
Todo el trabajo y las oportunidades marradas las íbamos a echar de menos en cinco fatídicos minutos. Nada más comenzar la segunda parte pudimos anotar no acertando en un nuevo mano a mano con el portero blaquimorado. El fútbol no entiende de victorias morales o a los puntos y, como ha quedado dicho, en cinco minutos, estábamos abajo en el marcador. En media oportunidad el Atco Jaén conseguía dos goles, aprovechando dos indecisiones nuestras.
Restaban quince minutos y tocaba remontada. Lo conseguimos. Tete ordenaba mayor presión y tensión y el equipo se rehizo. Jairo conseguía el empate. Rápidamente iban a recoger el balón a la portería, síntoma inequívoco de sus deseos de victoria. Encauzada, a cinco minutos del final, en perfecta definición ante el portero de Antonio Manuel y consumada por Alberto que conseguía el cuarto.
Victoria sufrida que supone nuesta clasificación matemática para el campeonato de Andalucía de la modalidad y un pasito más hacia la consecución de nuestro primer título de la temporada.
Eso es lo que ha pasado en el partido de Fútbol Sala. En la primera parte acumulábamos un sinfín de ocasiones. Unas por mérito del portero otras por demérito de los nuestros, lo cierto es que no encontrábamos el camino del gol. Solo un disparo de Antonio Manuel a la misma escuadra nos permitía marcharnos al descanso con una mínima ventaja.
Todo el trabajo y las oportunidades marradas las íbamos a echar de menos en cinco fatídicos minutos. Nada más comenzar la segunda parte pudimos anotar no acertando en un nuevo mano a mano con el portero blaquimorado. El fútbol no entiende de victorias morales o a los puntos y, como ha quedado dicho, en cinco minutos, estábamos abajo en el marcador. En media oportunidad el Atco Jaén conseguía dos goles, aprovechando dos indecisiones nuestras.
Restaban quince minutos y tocaba remontada. Lo conseguimos. Tete ordenaba mayor presión y tensión y el equipo se rehizo. Jairo conseguía el empate. Rápidamente iban a recoger el balón a la portería, síntoma inequívoco de sus deseos de victoria. Encauzada, a cinco minutos del final, en perfecta definición ante el portero de Antonio Manuel y consumada por Alberto que conseguía el cuarto.
Victoria sufrida que supone nuesta clasificación matemática para el campeonato de Andalucía de la modalidad y un pasito más hacia la consecución de nuestro primer título de la temporada.
